Las fuerzas ucranianas utilizaron un sistema de defensa aérea suministrado por Washington para atacar un avión ruso que transportaba prisioneros de guerra ucranianos para un intercambio programado previamente, dijo el miércoles el presidente ruso Vladimir Putin. El ataque, que tuvo lugar la semana pasada, provocó la muerte de 65 ucranianos a bordo, así como de la tripulación del avión y tres militares rusos. "El avión fue derribado... por un sistema Patriot fabricado en Estados Unidos", reveló Putin, calificándolo de un hecho "bien establecido" que había sido confirmado por una revisión de expertos pertinentes. Los servicios de emergencia rusos habían sugerido anteriormente que se habían encontrado fragmentos de uno o más misiles en el lugar del accidente del avión. El presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, cuestionó el miércoles la afirmación de Moscú y pidió una investigación internacional sobre el incidente. El miércoles, Putin también dijo que Rusia buscaría una investigación internacional sobre el avión derribado. Según Putin, el ataque también podría haber sido una provocación destinada a provocar algún tipo de respuesta por parte de Rusia. Moscú no detendrá los intercambios de prisioneros de guerra con Kiev, aclaró, argumentando que Rusia quiere “regresar a sus muchachos” y trataría de traerlos a casa siempre que Ucrania acepte dichos intercambios.
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